Los gatos son animales bastante delicados, de cierta manera, sobre todo porque no les gusta que invadan su privacidad y sean manipulados de cualquier manera, sin embargo, es necesario que los felinos tengan un aseo constante, aunque no les guste. Una de las partes del cuerpo que merece una especial atención son sus oídos, debido a que son propensos a tener un exceso de cerumen si no se tiene el cuidado en esta cavidad y si esto sucede, esto puede conducir a tapones de cera, infecciones e incluso pérdida auditiva.
Es recomendable que revises y si es necesario, limpies los oídos de tu gato por lo menos una vez a la semana, para controlar la cantidad de cera que producen y que puede, de alguna manera, acumularse en sus orejas y así, evitar padecimientos en esta zona.
¿Cómo examinar el oído de tu felino?
-Revisa alrededor de su oído y asegúrate de que sea de un color rosado, además de que no tenga ningún tipo de herida visible.
-Si notas enrojecimiento, hinchazón o algún tipo de “tierra”, no dudes en visitar al veterinario.
-Su canal auditivo no debe tener olor alguno y poca o casi nada de cera, si esto se presenta es porque ya se tiene un caso de otitis.
¿Cómo limpiar?
-Inicia este proceso con tus manos limpias y si prefieres, usa guantes.
-Con una toalla húmeda y un poco de jabón veterinario limpia suavemente esta zona y asegúrate de no dejar restos de jabón en su oreja.
-Limpia solo la parte externa, nunca el canal auditivo,
-Ten mucho cuidado debido a que esta es un área bastante sensible.
