En el municipio de Villagarzón, Putumayo, un grupo de ganaderos ha desarrollado una innovadora solución para la alimentación de ganado en una región donde el acceso a concentrados balanceados es limitado por los altos costos de transporte. Los productores han creado un suplemento líquido a base de chirilla o retal de chontaduro (un fruto pequeño poco apreciado), con el objetivo de mejorar la nutrición animal, reducir costos y disminuir el impacto ambiental.
Adriano Escobar Barbosa, presidente del Comité de Ganaderos y Productores Pecuarios de Villagarzón, explicó que este proyecto nació de la necesidad de optimizar la producción ganadera en la región, aprovechando los abundantes cultivos agrícolas locales. «Aunamos esfuerzos para el aprovechamiento del potencial que generan importantes cultivos agrícolas en la región», dijo Escobar.
El proyecto responde a dos necesidades recurrentes en la zona: la abundante cosecha de chontaduro, especialmente en Villagarzón y Puerto Caicedo, y las constantes lluvias que reducen la disponibilidad de forraje para el ganado. Con una producción anual de aproximadamente 12 mil toneladas de chontaduro, el retal o chirilla, un subproducto de bajo valor comercial, ha sido transformado en un valioso suplemento alimenticio.
El proceso de elaboración
El proceso para producir el ensilaje líquido comienza con la preparación de una mezcla de agua miel que se vierte en grandes recipientes plásticos. Luego, se agrega el chontaduro desgranado y se incorpora aceite usado de cocina o de vísceras de pescado, lo que favorece la fermentación anaeróbica y, al mismo tiempo, contribuye a la solución de un problema ambiental relacionado con la disposición final de este aceite. Después, el recipiente se sella herméticamente y se deja fermentar durante 30 días.
Usos y beneficios
Una vez fermentado, el suplemento líquido se utiliza para alimentar tanto a ganado bovino, para engorde y producción lechera, como a cerdos, mezclado con sales minerales. El ensilaje ha demostrado mejorar la nutrición de los animales, reducir los costos de alimentación y optimizar el flujo de caja de los ganaderos.
«Este enfoque ha permitido mejorar el flujo de caja y equilibrar el costo-beneficio en la producción animal, especialmente porque Putumayo no produce alimentos balanceados y los costos de transporte desde las grandes ciudades son elevados», explicó Escobar.
Capacitación y expansión
Conscientes del impacto positivo de esta innovación, los ganaderos de Villagarzón han comenzado a capacitar a otros productores en la elaboración y uso de este suplemento. Hasta la fecha, alrededor de 300 familias dedicadas a la ganadería y la porcicultura han recibido formación en este proceso. Además, el Comité de Ganaderos de Villagarzón participará en la VIII Feria Nacional del Chontaduro, que se llevará a cabo del 21 al 23 de marzo, donde se presentarán los avances de esta iniciativa.
Escobar Barbosa destacó que este tipo de iniciativas fortalecen la cultura de innovación en el sector ganadero, abriendo el camino para nuevos productos derivados de los recursos locales. «El ganadero tiene iniciativa en todo momento, y esa cultura de idear e innovar permitirá, en el futuro, a través de la agroindustria, forjar el camino de nuevos productos, nuevos sabores, olores y colores sensacionales amazónicos», concluyó.



