Galatasaray dio la gran campanada en la jornada de la Champions League al imponerse 1-0 sobre Liverpool en Estambul. El único gol del partido llegó gracias a Víctor Osimhen desde el punto penal al minuto 16, en un encuentro en el que la garra y la disciplina defensiva fueron determinantes para que los turcos celebraran ante uno de los gigantes de Europa.
El colombiano Dávinson Sánchez fue uno de los protagonistas de la noche. El zaguero central jugó los 90 minutos completos y se destacó por su fortaleza en los duelos individuales, además de ser decisivo en dos intervenciones en las que evitó goles cantados de Liverpool, manteniendo así el arco en cero para los locales.
Las estadísticas del encuentro reflejan un claro dominio inglés en posesión y volumen de juego. Liverpool tuvo el 68% de la posesión, realizó 528 pases con un 88% de precisión, contra los 268 de Galatasaray con un 67% de efectividad. Sin embargo, la solidez defensiva de los turcos y la eficacia en los momentos clave marcaron la diferencia.
En cuanto a los remates, los ingleses sumaron 16 disparos, de los cuales solo 4 fueron directos al arco. Galatasaray, en contraste, remató en 9 oportunidades y también tuvo 4 intentos que exigieron al portero rival. La paridad en los tiros a puerta demuestra que, pese al dominio territorial de Liverpool, la efectividad fue similar.
El duelo fue intenso y no faltó la fricción. El cuadro turco cometió 12 faltas, mientras que los ingleses sumaron 14 infracciones. Las tarjetas amarillas también se hicieron presentes: 5 para Galatasaray y 3 para Liverpool, en un encuentro donde la tensión se sintió hasta el último minuto.
En las jugadas de balón detenido también hubo diferencia. Liverpool generó más peligro con 7 tiros de esquina, mientras que Galatasaray solo tuvo 3. Pese a ello, los locales defendieron con orden, liderados por Sánchez, quien fue un muro infranqueable en el juego aéreo.
El triunfo deja a Galatasaray con un envión anímico importante en la fase de grupos. Más allá de los números, el equipo supo resistir y golpear en el momento indicado. La afición celebró no solo la victoria, sino también la seguridad defensiva mostrada, en especial por el colombiano, que fue clave para que el gigante inglés se marchara de Turquía con las manos vacías.
