El Vaticano confirmó que el funeral del Papa Francisco se celebrará este sábado en la Plaza de San Pedro, en el corazón de Roma. La ceremonia, que comenzará a las 10:00 a. m. (hora local), será un momento histórico en el que el mundo despedirá a uno de los líderes más influyentes de la Iglesia Católica. Francisco, el primer papa de América Latina, falleció el lunes a los 88 años tras un derrame cerebral y un paro cardíaco.
Durante su pontificado, Francisco se destacó por su cercanía con los más vulnerables y por sus tensiones con sectores más conservadores del Vaticano. Aunque estuvo hospitalizado a principios de año por una doble neumonía, había retomado sus apariciones públicas, incluida la del Domingo de Resurrección, lo que sorprendió aún más con su repentina muerte.
El cuerpo del papa será trasladado este miércoles por la mañana a la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán rendirle homenaje. La imagen de su ataúd, custodiado por guardias suizos en la capilla de la residencia Santa Marta, ya recorre el mundo.
Más de 30 líderes mundiales han confirmado su presencia en el funeral del Papa Francisco. Entre ellos destacan el expresidente estadounidense Donald Trump, el presidente argentino Javier Milei, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. También asistirán figuras europeas como Emmanuel Macron, Ursula von der Leyen y el primer ministro británico Keir Starmer.
En una decisión personal que rompe con la tradición, Francisco expresó en su testamento su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en lugar de la Basílica de San Pedro, donde yacen otros pontífices.
Con su fallecimiento, se activaron los antiguos protocolos de transición en el Vaticano. El famoso “anillo del Pescador” fue destruido, al igual que el sello papal, marcando oficialmente el fin de su papado. Ahora, la Iglesia Católica, con más de 1.400 millones de fieles, entra en una etapa clave: la elección del próximo papa. El cónclave comenzará entre el 6 y el 11 de mayo, con 135 cardenales habilitados para votar. Mientras tanto, Roma se prepara para un evento que unirá a líderes religiosos, políticos y millones de creyentes en todo el mundo, en una última despedida al Papa Francisco.




