FUNDIERON ARMAS DE FUEGO INCAUTADAS EN BOYACÁ

Más de 9.700 artefactos bélicos fueron derretidos para la construcción de viviendas de interés social.
Con esta iniciativa se garantiza un destino final adecuado que contribuye con la seguridad y la economía en Boyacá.
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La fundición se llevó a cabo en Gerdau Diaco Tuta, las armas provenían principalmente de incautaciones realizadas a la delincuencia común.

Suceso

Gerdau Diaco recibió en su planta de Tuta, Boyacá, de manos del Comando General de las Fuerzas Miliares, 9.700 armas de fuego (pistolas, revólveres, fusiles, carabinas, ametralladoras, subametralladoras, morteros y lanzacohetes, entre otros). Este armamento será transformado en acero para ser donado con destino a la construcción de viviendas de interés social en Boyacá. 

Dicha empresa anualmente transforma más de 360.000 toneladas métricas de chatarra ferrosa en productos de acero.

La chatarra

El hierro viejo es la principal materia prima de su proceso productivo, la cual se obtiene de diferentes fuentes: una es la generada por obsolescencia que se obtiene de los hogares y es capturada por recicladores de oficio. Otra proviene de la desintegración del parque automotor y, por último, otra fuente es la chatarra generada por la industria.

Donación

Transformando armas en esperanza”, es una iniciativa liderada por Gerdau Diaco, con la que la compañía consolida su compromiso con el desarrollo sostenible del país, fundiendo las armas que son entregadas por las autoridades competentes y donando el acero resultante para la construcción de viviendas de interés social en las zonas aledañas a las plantas, donde habitan familias en condición de vulnerabilidad, indicaron en la empresa.

Residencias

A la fecha, en un trabajo articulado con las alcaldías municipales, la compañía ha entregado cuatro viviendas de interés social: tres en Sotaquirá y una en Belén (Boyacá). En esta oportunidad, el armamento fue entregado por el Comando General de las Fuerzas Militares. Las armas provenían principalmente de incautaciones realizadas a la delincuencia común.

“Al ser destruidas y fundidas, se garantiza un destino final adecuado que contribuye con la seguridad, la economía circular y la puesta en marca de acciones que impulsan el desarrollo del país”, expresó, Lorena Buitrago, beneficiaria de esta iniciativa quien es madre cabeza de hogar y expresa su gran agradecimiento.

Desde el 2018 y con esta nueva fundición, la compañía ha destruido más de 164.000 armas, que se han convertido en acero.

“En Gerdau Diaco consideramos que darle una segunda oportunidad a la chatarra, y en este caso a las armas, es fundamental para contribuir con la seguridad de la sociedad y el desarrollo sostenible del país”, afirmó José Nunes, gerente de la planta. 


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