El aceite de coco está de moda. Si bien se ha utilizado en cosmética y culinaria desde siempre, actualmente se vive un verdadero auge en el uso de este producto natural. Y la realidad es que se trata de una fuente de abundantes beneficios. Pero, ¿para qué sirve el aceite de coco?
Para empezar, el aceite de coco ofrece beneficios para la salud, puede ser utilizado para cocinar y es muy útil en el cuidado de la piel y el cabello.
El aceite de coco virgen proviene del prensado de la pulpa de esta fruta y se compone casi en su totalidad por ácidos grasos de cadena media y sustancias antioxidantes.
Entre sus aportes a la salud, el aceite de coco fortalece el sistema inmune protegiendo el organismo contra microorganismos y enfermedades, mejora los niveles de colesterol, favorece la digestión y la circulación intestinal, ayuda a quemar grasa abdominal y aumenta la sensación de saciedad.
Pero además, tiene un altísimo poder hidratante, por lo que es recomendado para mantener la piel sana y radiante.
Cómo usar el aceite de coco para la piel
Si quieres saber para qué sirve el aceite de coco, te contamos que uno de sus principales usos está en el cuidado de la piel.
Por cuenta de su riqueza nutricional, el aceite de coco ha sido ampliamente utilizado por la industria en la fabricación de cremas hidratantes, jabones y otros cosméticos para embellecer la piel.
El aceite de coco es más eficaz que las cremas promedio gracias a su efecto de hidratación profunda y duradera. Ayuda a reforzar las distintas capas internas de la piel y promueve la eliminación de las células muertas en la superficie, haciéndola más suave y tersa.
En la cara puedes aplicarlo como cualquier otra crema, en la mañana y en la noche. Aunque en principio notes una apariencia un poco grasosa, este efecto desaparece rápidamente cuando se absorbe.
Otra utilidad del aceite de coco es para remover el maquillaje, quitando incluso la mascarilla de pestañas a prueba de agua, y como labial cuando está en estado sólido. También es efectivo para disminuir estrías, manchas y otras imperfecciones en la piel.
Mascarillas con aceite de coco
El aceite de coco puede convertirse en tu mejor aliado en la rutina de cuidado de tu piel, tanto del rostro como del cuerpo. Sigue las instrucciones de estas mascarillas y tratamientos caseros para limpiar, nutrir, hidratar y rejuvenecer tu piel.
Con miel y limón para limpiar: el aceite de coco puede penetrar la piel para suavizarla de adentro hacia fuera. Esto, combinado con el poder humectante de la miel y el efecto astringente y de limpieza del limón, hace que esta mascarilla sea excelente para mantener la piel.
Con aceite de almendras: este serum casero es ideal para hidratar la piel ayudando a reducir las arrugas. Basta con mezclar partes iguales de aceite de coco y de aceite de almendras, y aplicarlo en la mañana después del baño.
Con azúcar moreno y yogur natural: es una mascarilla fresca y suave, que ayuda a exfoliar y nutrir la piel del rostro. Se debe aplicar, dejar reposar durante unos minutos y luego frotar suavemente con la punta de los dedos describiendo movimientos circulares.
Con cúrcuma y aguacate: esta mascarilla es indicada para pieles secas que requieres una hidratación profunda. Licua 1/4 de aguacate maduro con dos cucharadas de aceite de coco y una cucharadita de cúrcuma en polvo, aplica una capa gruesa sobre la piel, deja reposar durante 15 minutos y retira con agua tibia.
Con avena: si mezclas aceite de coco, avena cruda en hojuelas y agua tibia obtendrás una mascarilla exfoliante y nutritiva para tu piel, que ayudará a aliviar y prevenir el acné y a limpiar las impurezas.
Aceite de coco para el cabello saludable
El aceite de coco, gracias a sus propiedades, su textura y su delicioso aroma, es una buena alternativa para ayudarte en el cuidado de tu cabello.
De hecho, puede reemplazar los acondicionadores comerciales, lo cual es benéfico pues no contiene sustancias químicas agresivas y está repleto de minerales, vitaminas y proteínas que fortalecen las raíces.
Además, es un gran aliado para evitar la caída del pelo y favorecer su crecimiento saludable, gracias a su composición rica en antioxidantes y ácidos grasos naturales.
También se utiliza con éxito en el tratamiento contra la caspa, ya que posee propiedades antimicrobianos y antimicóticas. Su uso calma la irritación del cuero cabelludo y disminuye su descamación.
Es, incluso, un buen recurso para evitar el frizz o encrespamiento, y ayuda a lograr un peinado perfecto al mismo tiempo que protege el pelo contra los daños producidos por el sol y el maltrato. El resultado de su aplicación será un cabello brillante, saludable y sin efecto eléctrico.

