Unidades especializadas en combate urbano y fluvial.
Esta operación busca fortalecer el dispositivo de seguridad en la región, respondiendo al creciente desafío que representan organizaciones delictivas como ‘Los Mexicanos’, ‘Locos Yam’, ‘RPS’ y ‘Los Zetas’, entre otros.
Con la llegada de más de 160 efectivos, las autoridades apuntan a estabilizar la ciudad, enfrentando a grupos con vínculos al Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Este operativo incluye la intervención de unidades de combate urbano, igualmente la participación del Gaula del Ejército y la Policía Judicial, quienes trabajarán en conjunto para frenar el secuestro y la extorsión.
Las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas N.7 están equipadas con formación en combate urbano, fluvial y en espacios reducidos, además de habilidades en tiro de reacción, precisión a distancias cortas, y soga rápida para operaciones helicoportadas.
Su presencia será crucial en Quibdó, una ciudad marcada por la actividad de los grupos ilegales. El Gaula apoyará estas operaciones con capacidades antiextorsión y antisecuestro, mientras la Policía Judicial refuerza el componente legal de las acciones.




