Un terremoto de magnitud 6.6 en la escala de Richter sacudió esta madrugada la isla de Mindanao, al sur de Filipinas. El sismo se produjo a 15 kilómetros de profundidad y generó escenas de pánico, aunque no provocó víctimas ni daños estructurales graves, según el reporte preliminar del Instituto Sismológico del país.
Las autoridades activaron protocolos de evacuación en zonas costeras por riesgo de tsunami, pero las alertas fueron levantadas tras confirmar que no había riesgo de olas mayores. Filipinas se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona altamente sísmica. El evento vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de fortalecer la infraestructura frente a desastres naturales.
