Fuerte clamor para que pare el motocross en Cali

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Fuerte clamor llegó desde algunas comunidades rurales de Cali, las cuales denunciaron que, desde hace un tiempo, varios grupos de personas se tomaron los cerros de la ciudad para practicar motocross, en detrimento de la naturaleza y de los residentes aledaños.

Las declaraciones obtenidas por El País indican que hay dos sectores predilectos en los que estos grupos ya están asentados: en las faldas del cerro de las Tres Cruces, detrás del centro comercial Chipichape, y en la zona conocida como El Faro, en los límites entre los corregimientos de Los Andes y Villacarmelo.

Fuerte
Foto suministrada a el pais

Puede ver: Un nuevo hecho de intolerancia en Cali: Agreden a agente de tránsito

Los fuerte denunciantes aseguraron que, en ocasiones, han confrontado a los motociclistas, indicándoles los perjuicios que provocan, pero estos suelen responder de forma agresiva, lo que los llevó a contar lo que está sucediendo, pero reservando sus identidades por miedo a alguna represalia, así lo dio a conocer el País.

Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali

Un fuerte clamor llegó desde algunas comunidades rurales de Cali, las cuales denunciaron que, desde hace un tiempo, varios grupos de personas se tomaron los cerros de la ciudad para practicar motocross, en detrimento de la naturaleza y de los residentes aledaños.

Las declaraciones obtenidas por El País indican que hay dos sectores predilectos en los que estos grupos ya están asentados: en las faldas del cerro de las Tres Cruces, detrás del centro comercial Chipichape, y en la zona conocida como El Faro, en los límites entre los corregimientos de Los Andes y Villacarmelo.

Los denunciantes aseguraron que, en ocasiones, han confrontado a los motociclistas, indicándoles los perjuicios que provocan, pero estos suelen responder de forma agresiva, lo que los llevó a contar lo que está sucediendo, pero reservando sus identidades por miedo a alguna represalia.

Ya han instalado carpas clandestinas, e incluso estarían creando un emprendimiento para enseñar motocross utilizando los cerros.
Ya han instalado carpas clandestinas, e incluso estarían creando un emprendimiento para enseñar motocross utilizando los cerros. | Foto: Foto: Habitantes del sector
“Exactamente desde ese fuerte incendio que hubo en los cerros (el pasado 21 de septiembre), a los pocos días fueron instaladas unas carpas de colores en una de las vías alternas, y se hizo una demarcación acondicionando una ruta de motocross (ver infografía)”, detalló un habitante del sector conocido como las ‘Tres Tetas’, cerca a Tres Cruces.

Los motociclistas suben a practicar su actividad los fines de semana y los festivos, mientras lo que inició siendo una práctica de algunos pocos ha ido tomando fuerza. Alrededor de diez jóvenes han sido avistados al tiempo por la comunidad en cada punto.

“El uso de las motocicletas ha generado unas demarcaciones que están afectado el ecosistema y agrietando de manera preocupante el cerro. En tiempo de precipitaciones, por las grietas dejadas por el paso de las motocicletas, se generan canales de lluvia que bajan con sedimentación a las vías principales”, añadió el ciudadano.

Desde el cerro de las Tres Cruces, un caleño retrata la inmensidad de la ciudad mientras un cúmulo de nubes se apodera del cielo. Foto: @joca_ph

un azul se apodera del cielo colmado de nubes

se observa a Cali en todo
Otra amenaza a los cerros
En el otro punto de Cali, sobre los cerros del suroeste, un residente del sector de El Faro reveló que estos individuos tienen toda la indumentaria como si de deportistas profesionales se tratara, con las rodilleras y coderas, las camisetas y pantalones de poliéster, botas, guantes y el casco. Solo se les ven los ojos.

Comentó que pese a que ha intentado reflexionar con ellos cada que pasa por ahí para que dejen de generar esos impactos, hasta el momento no ha tenido mucho éxito.

“Me dicen –quitate, vos acaso sos el dueño de esto, abrite–, y con bastante agresividad con la moto, la hacen sonar muy fuerte… una vez casi cogen a uno de mis perros, se salvó de milagro. En otra ocasión, uno fue muy agresivo, prácticamente me dijo –guevón, quite de ahí–; en ese mismo grupo pasaron cinco (motociclistas) y el último sí frenó, paró y apagó la moto, me escuchó”, contó el residente de El Faro.


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