El pasado domingo 29 de agosto, se conoció por parte de la denunciante que una compañera de trabajo le habría proporcionado el número de teléfono de un hombre que se dedica al transporte informal de pasajeros en motocicleta en la ‘Ciudad de las Acacias’, esto para que el sujeto la recogiera en su lugar de trabajo y la trasladara hacia su residencia. Sin embargo, aseguró que durante el trayecto el hombre le hacía preguntas personales y al descender del automotor el sujeto se le insinuó diciéndole palabras soeces acerca de su vestimenta y contextura física.
La denuncia
La mujer aseguró que se sintió intimidada por el presunto acosador y que sólo esperaba descender del vehículo tipo motocicleta para entrar a su vivienda y acabar con el incómodo momento, para lo cual no le permitió fijarse en la placa del automotor. Ante esto, aseguró que el hombre oscila entre los 28 y 35 años, tiene barba larga y llevaba una camisa morada junto con jeans azules, movilizándose en una motocicleta de gama media color negro.
Inconformidad
“Cuando le fui a pagar y mientras buscaba las vueltas empezó a acosarme diciéndome palabras obscenas y muy despectivas de mi cuerpo, mirándome con mucho ‘morbo’”, afirmó Juana. Ante esto, la mujer le exigió que la respetara, pero el señalado omitía las constantes solicitudes que le hacía la fémina, a lo que Gutiérrez recibió su cambio procedente del trayecto en el cual fue transportada y corrió hasta la puerta de su residencia.
El llamado
“Algunas personas no tienen el dinero suficiente para movilizarse en un taxi o en otro método de transporte, a lo que nos vemos obligados a utilizar el transporte informal, pero no es justo que por ser mujer se nos trate de esa forma para incomodarnos”, puntualizó la afectada. A raíz de lo sucedido, solamente pidió más cuidado a la hora de tomar este tipo de transporte, pues “existen hombres a los cuales no les importa insinuarse de esa manera intentando incomodarnos”, finalizó.
Autoridades
Al ser un método de transporte informal las consecuencias recaen sobre los afectados, pues al ser un tipo de movilización ilegal, la culpa es de quienes lo solicitan. Así, la única solución a la problemática es identificar a los responsables de estos actos para ser denunciados ante las autoridades como personas señaladas de acoso hacia las mujeres.
