Cuatro días después de haber sido secuestrada, la lideresa social Ana Beatriz Sánchez recuperó la libertad, pero bajo la condición impuesta por sus captores de abandonar la región. El hecho ocurrió en zona rural del municipio de La Plata, donde disidentes de las Farc, pertenecientes al bloque central ‘Isaías Pardo’, al mando de alias ‘Iván Mordisco’, decidieron entregarla a una comisión humanitaria conformada por habitantes de la zona.
La mujer, de 58 años de edad, había sido plagiada el pasado 5 de septiembre por integrantes del frente ‘Hernando González Acosta’, bajo el mando de alias ‘Karla González’. De acuerdo con la comunidad, desde el primer día del secuestro hubo presión constante para que los responsables le devolvieran la libertad, lo que finalmente se concretó pasadas las seis de la tarde del martes en el corregimiento de San Vicente.
La liberación vino acompañada de un ultimátum: Sánchez no podrá permanecer en la región. En un panfleto divulgado horas antes, los disidentes confirmaron tanto su retención como la decisión de liberarla y “expulsarla” del territorio, argumentando presuntas fotografías y videos que la mujer habría tomado a integrantes del grupo armado.
El gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, rechazó públicamente lo sucedido. “Rechazo las amenazas y el desplazamiento a que fue sometida”, expresó en su cuenta de la red social X, al tiempo que pidió respeto por la vida y la labor de los líderes sociales en el departamento.
El caso refleja una vez más la grave situación que enfrentan los defensores de derechos humanos en el sur del país, donde los grupos armados ilegales mantienen un control territorial que limita las libertades de la población civil. Aunque Ana Beatriz Sánchez salió con vida de este secuestro, ahora debe enfrentar el desarraigo y la incertidumbre de abandonar el lugar donde ha construido su proyecto de vida.