‘Flaco’ habría fallecido por una presunta sobredosis en zona boscosa.
Una fuerte conmoción se vive entre los habitantes del sur de Ibagué tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en condición de calle. El hecho ocurrió este miércoles en una zona boscosa de la calle 11, cerca a la cuesta que conduce a la Plaza de la 14, sector del barrio Combeima.
El fallecido, conocido popularmente como ‘Flaco’, era reconocido por la comunidad como una persona inofensiva. Vecinos aseguran que solía pedir una moneda para alimentarse o consumir sustancias psicoactivas, pero nunca se metía con nadie. “Era tranquilo. Daba lástima verlo así, pero nunca hizo daño”, expresó una vecina.
Según los primeros reportes, el cuerpo no presenta señales evidentes de violencia. Sin embargo, se presume que una posible sobredosis habría desencadenado su fallecimiento. La densa vegetación del lugar donde fue hallado complicó el acceso al punto.
El levantamiento del cadáver fue realizado por unidades de criminalística de la Sijín, mientras que la Fiscalía General de la Nación, seccional Tolima, asumió el caso. Aunque no se ha establecido oficialmente la identidad del hombre, se espera que en las próximas horas se pueda dar con el nombre de esta persona y con sus familiares.
La comunidad asegura que es urgente prestar más atención a las personas en situación de calle, especialmente en barrios como Combeima, donde el consumo de estupefacientes y la indigencia son una realidad creciente. “No es el primero que muere así y nadie hace nada”, lamentó otro residente.
Por ahora, se espera el pronunciamiento oficial del coronel Diego Edixon Mora, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, quien podría dar claridad sobre las diligencias adelantadas y las posibles causas del fallecimiento. Medicina Legal será la encargada de establecer con certeza si se trató de una muerte natural, una sobredosis o si hay otros factores implicados.
El hecho reabre el debate sobre la exclusión social y la necesidad de políticas públicas efectivas para atender a esta población vulnerable.
Lo cierto es que no existen programas permanentes ni efectivos que les brinden una ruta clara de resocialización, atención médica o tratamiento contra las adicciones. Organismos de socorro, salud y policía llegan únicamente cuando ocurre una tragedia, pero no hay seguimiento.
La falta de políticas públicas integrales y sostenidas ha convertido estos hechos en escenas repetitivas en la ciudad.




