Un alarmante caso de violencia hacia la mujer ha sacudido la ciudad de Neiva. La víctima, identificada como Kelly Ocampo, fue agredida físicamente por su ex pareja sentimental, Gustavo Adrián Renza Ortiz, durante la cabalgata celebrada el pasado sábado en la capital del Huila. Este incidente ha generado una gran indignación y ha movilizado a diversas organizaciones de mujeres que exigen justicia inmediata.
Los hechos
Según los testimonios, el hoy señalado, en evidente estado de alicoramiento y presuntamente bajo los efectos de sustancias psicoactivas. Habría abordado a Kelly Ocampo en un sitio público con el fin de hacerle un reclamo.
La agresión al parecer fue motivada por celos, resultando en una violenta confrontación. En la que el hombre le propinó un fuerte cabezazo y varios golpes a la altura del rostro a la indefensa fémina. La cual, tras la agresión, fue trasladada de urgencia en una ambulancia hacia un hospital para recibir atención médica.
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Referencias
De acuerdo a algunos allegados de la víctima, este caso tiene antecedentes preocupantes. Pues las agresiones verbales a las cuales era sometida Kelly rápidamente escalaron a una situación peligrosa. Renza Ortiz, quien es conocido
por ser comerciante en Neiva y tener un taller de autos denominado Renza Autos Car. No registrado en la Cámara de Comercio del Huila y cuya. La última matrícula mercantil fue cancelada en el año 2008. Había mostrado un comportamiento obsesivo hacia su exnovia, a pesar de que su relación terminó hace algún tiempo. Este patrón de comportamiento culminó en el lamentable incidente ya se encuentra bajo investigación.
Delito
La denuncia ya fue instaurada ante la Fiscalía y el acusado ahora enfrenta cargos por violencia intrafamiliar agravada. De acuerdo con la Ley 1257 de 2008, que protege a las mujeres contra todo tipo de crímenes. Las lesiones físicas graves, las secuelas permanentes o el riesgo de vida para la víctima, pueden resultar en sanciones severas sin posibilidad de beneficios judiciales.
Esta ley es fundamental para garantizar que los agresores enfrenten consecuencias legales adecuadas y que las víctimas reciban el apoyo necesario. El impacto de este caso ha sido significativo en la comunidad. Un grupo de mujeres líderes ha alzado su voz, exigiendo que las autoridades actúen con celeridad y firmeza para que el agresor sea sancionado.
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Pie de foto: Gustavo Adrián Renza Ortiz, acusado.
