El patrullero de la Policía Nacional asignado a la estación del municipio de San Calixto, Norte de Santander, fue asesinado este jueves por un francotirador, informó la institución armada.
El uniformado fue identificado como Carlos Alberto Godoy Ceballos, y se encontraba dentro del edificio policial en medio del protocolo oficial para recibir su turno de trabajo.
Repentinamente fue alcanzado por un proyectil de arma de fuego disparado desde un lugar aún no determinado por las autoridades, lo que le causó la muerte instantáneamente.
El suceso provocó el desplazamiento de unidades policiales por si se trataba de una toma de la ciudad por parte de la guerrilla, pero pronto se dieron cuenta de que era un ataque dirigido por un tirador especializado.
El brigadier general Samuel Darío Bernal Rojas, comandante de la Policía en Norte de Santander, rechazó el asesinato. «Condenamos el acto criminal donde le quitaron la vida a nuestro compañero patrullero», escribió en su cuenta de Twitter.
Francotiradores: vuelve la modalidad de ataque a las fuerzas de seguridad
Norte de Santander es una de las regiones más convulsas del país, donde diferentes actores generan violencia.
El uso de francotiradores es una de las modalidades que se han utilizado en otras ocasiones contra los agentes del orden, y supone una preparación especial del criminal y un arma especializada de largo alcance.
Las autoridades no han informado de qué organización terrorista es la responsable de esta muerte que ha provocado el luto de la institución policial.
El hecho se produce después de que el ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, declarara el pasado miércoles al término de un consejo de seguridad en Cúcuta, que habrá nuevos puntos de control de la Policía y el Ejército en las carreteras de Norte de Santander para reforzar la lucha contra las organizaciones criminales que delinquen en esa región.




