Francia busca prohibir redes sociales a menores de 15 años y plantea toque de queda digital
Las autoridades francesas avanzan en una de las propuestas más estrictas de Europa para regular el uso de Internet entre los jóvenes. El presidente Emmanuel Macron impulsa un plan para prohibir el acceso a redes sociales a menores de 15 años y establecer un toque de queda digital para adolescentes de 15 a 18. La iniciativa surge en medio de un debate creciente sobre los efectos de las plataformas digitales en la salud mental y el comportamiento juvenil.
Una propuesta para limitar el uso digital infantil
La medida principal contempla impedir que los menores de 15 años creen o utilicen cuentas en redes sociales como TikTok, Instagram, Facebook o Snapchat. El gobierno argumenta que estas plataformas exponen a los niños a contenidos violentos, riesgos de acoso, manipulación algorítmica y desafíos que pueden poner en riesgo su integridad.
El presidente Macron ha insistido en que los gigantes tecnológicos deben aplicar mecanismos de verificación de edad más estrictos. Entre ellos, podrían utilizar reconocimiento facial o sistemas avanzados para confirmar la identidad del usuario. Si las plataformas no colaboran, Francia ha anticipado que aplicará la normativa de manera unilateral.
El toque de queda digital para adolescentes
Además de la prohibición para menores de 15 años, la propuesta incluye un toque de queda digital para jóvenes de entre 15 y 18 años. El borrador plantea restringir el acceso a redes sociales entre las 22:00 y las 08:00, con el fin de reducir el tiempo de exposición nocturna a pantallas y mejorar la calidad del sueño.
Esta medida nace de un informe parlamentario que advierte que los algoritmos de estas plataformas fomentan conductas adictivas y que muchos adolescentes pasan horas conectados durante la noche. Los legisladores consideran que limitar ese horario podría disminuir la fatiga escolar, la ansiedad y los riesgos de exposición a contenidos nocivos.
Contexto que impulsa las restricciones
El debate en Francia se intensificó tras varios episodios de violencia juvenil y estudios que vinculan el uso excesivo de redes sociales con problemas psicológicos. En particular, las autoridades señalan a ciertas plataformas por su capacidad para viralizar contenidos peligrosos y por la dificultad para controlar la difusión de mensajes que incitan a la violencia o autolesión.
Para acompañar estas medidas, el gobierno también propone campañas educativas dirigidas a padres y colegios. El objetivo es fomentar un uso responsable de los dispositivos móviles y crear entornos más seguros para los menores.
Un proyecto que puede marcar tendencia en Europa
Aunque la normativa aún debe superar etapas legislativas, Francia ya generó un debate continental. La Unión Europea evalúa mecanismos comunes para regular el acceso de menores a redes sociales, y algunos países observan las regulaciones francesas como un posible modelo.
Si la propuesta avanza, Francia se convertiría en el primer país europeo en aplicar un marco tan estricto para controlar el uso digital entre niños y adolescentes.




