La Corte de Apelaciones de París ha confirmado la condena a tres años de prisión, uno de ellos en prisión domiciliaria, contra el exministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, por abuso de poder durante su mandato. Le Drian fue hallado culpable de utilizar recursos del Estado para beneficiar a una empresa vinculada a su familia. La sentencia ha sido aclamada por defensores de la transparencia y la ética pública.
El exministro ha anunciado su intención de recurrir la decisión ante el Tribunal Supremo, argumentando que la condena es desproporcionada y políticamente motivada. Sin embargo, la confirmación de la condena en apelación refuerza la postura de la justicia francesa en casos de corrupción de alto nivel.
Este caso ha reavivado el debate en Francia sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión en el ejercicio del poder público. Se espera que el proceso continúe siendo un tema de discusión en la arena política y judicial del país.




