La eliminación de la Selección Colombia Sub-20 del Mundial de Chile 2025 ha dejado sentimientos encontrados entre los aficionados y analistas. El equipo nacional, dirigido por Héctor Cárdenas, no logró avanzar más allá de los cuartos de final tras caer ante España, lo que abrió el debate sobre si el desempeño debe considerarse un fracaso o un paso más en el proceso formativo.
Durante el torneo, la tricolor mostró momentos de gran nivel, especialmente en la fase de grupos, donde se impuso con autoridad ante Sudáfrica y Corea del Sur. Sin embargo, en los partidos decisivos, la falta de definición y los errores defensivos le pasaron factura.
Expertos señalan que, aunque el resultado final no fue el esperado, la participación dejó conclusiones positivas, como la consolidación de nuevas figuras y el fortalecimiento del trabajo en categorías juveniles. Otros, en cambio, consideran que el equipo tenía el potencial para llegar más lejos y que la eliminación refleja falencias tácticas y falta de experiencia internacional.
La Federación Colombiana de Fútbol anunció que evaluará el desempeño del cuerpo técnico y de los jugadores con miras a los próximos torneos juveniles, reafirmando su compromiso con el desarrollo del talento joven que nutre el futuro del fútbol colombiano.