Fortaleza consiguió una victoria importante en casa al derrotar 1-0 a La Equidad por la jornada 10 del Clausura, en un partido donde el equipo dirigido por Sebastián Oliveros mostró convicción y superioridad táctica. El único gol del compromiso llegó gracias a un penalti convertido por Santiago Córdoba al minuto 67, suficiente para sellar tres puntos valiosos que consolidan el proyecto del joven entrenador.
El planteamiento de Oliveros fue claro desde el inicio: presión alta, posesión y generación constante de opciones. Fortaleza dominó ampliamente el partido con un 65% de posesión, imponiendo condiciones en el medio campo y reduciendo a su rival a esperar en su propio terreno. Ese control se reflejó en los 438 pases completados con un 84% de precisión, cifras que evidencian la solidez en el manejo del balón.
En el frente de ataque, Fortaleza fue insistente y efectivo. Generó un total de 19 remates, de los cuales 9 fueron directos al arco. Esa intensidad ofensiva contrastó con La Equidad, que apenas pudo registrar seis disparos, con uno solo dirigido a portería. Aunque el marcador fue corto, las estadísticas muestran un dominio amplio de los locales en la construcción y la finalización.
La disciplina táctica de Fortaleza también fue determinante. A pesar de la alta presión ejercida durante los 90 minutos, el equipo supo mantener el orden defensivo y no concedió mayores espacios. El rival apenas encontró tres tiros de esquina, mientras que la zaga local respondió con seguridad cada vez que fue exigida.
En el aspecto disciplinario, los dirigidos por Oliveros cometieron 18 faltas y recibieron dos tarjetas amarillas, números altos pero que hablan del compromiso y la intensidad con la que se disputó cada pelota. Esa entrega fue clave para neutralizar los intentos de reacción de La Equidad, que lució incómodo durante gran parte del partido.
El triunfo le da respaldo a Sebastián Oliveros, quien ha venido moldeando un equipo joven y dinámico, con una idea clara de protagonizar los encuentros desde la posesión y el ataque. Fortaleza no solo ganó tres puntos, sino que mostró personalidad y recursos para competirle de igual a igual a rivales de mayor experiencia en la liga.
Con este resultado, Fortaleza confirma que va en ascenso y que bajo el mando de Oliveros tiene argumentos para soñar con metas más ambiciosas. La efectividad de Córdoba desde el punto penal fue el premio a un equipo que nunca dejó de insistir y que, con orden y ambición, empieza a ganarse un lugar entre los animadores del campeonato.
