Fortalecen el liderazgo juvenil en la construcción de paz y memoria en Pasto

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En medio del clima de reflexión y compromiso que caracteriza a los procesos sociales en Nariño, la Escuela de Gestores Sociales desarrolló un encuentro en la ciudad de Pasto con la participación de consejeros, personeros y contralores de distintas instituciones educativas, con el propósito de abrir espacios de diálogo, memoria y acción juvenil en torno a la construcción de paz territorial.

La jornada fue liderada por Juliana Freire, coordinadora de la Escuela de Gestores Sociales y consejera departamental de paz en el área de medios de comunicación, quien destacó que el objetivo central de esta iniciativa es que las nuevas generaciones se empoderen de los temas que históricamente han marcado al país, asuman una postura crítica y activen su liderazgo en los espacios escolares y comunitarios.

“Queremos que los niños, niñas y adolescentes comprendan lo que ha sucedido en Colombia, que se apropien de la memoria, que reconozcan las heridas, pero también la capacidad de reconstruirnos como sociedad. La idea es transformar el dolor en acción, recordar lo malo para no repetirlo, y construir desde ahí una nueva manera de vivir en paz”, explicó Freire.

Durante el encuentro se desarrollaron talleres creativos y pedagógicos en los que los jóvenes abordaron temas como la memoria histórica, la desaparición forzada, la resiliencia y el papel del arte en los procesos de reconciliación. Uno de los ejercicios más significativos fue el taller de tejido colectivo, donde cada participante aportó un hilo simbólico representando sus experiencias, sueños y reflexiones sobre el país que desean construir.

Freire destacó que dentro de la Escuela de Gestores se promueve una metodología en la que los jóvenes enseñan a otros jóvenes, generando un efecto multiplicador que fortalece el liderazgo comunitario y fomenta el sentido de corresponsabilidad frente a la paz.

“Los jóvenes no son espectadores del cambio, son protagonistas. En la Escuela los formamos para que sean voceros de su entorno, para que desde la palabra, la expresión artística y la acción ciudadana puedan reconstruir lo que la violencia fragmentó”, añadió la coordinadora.

Espacios de sanación Además, se hizo énfasis en el papel que han tenido las mujeres nariñenses en los procesos de memoria y resistencia. A través de expresiones artísticas, manualidades y espacios de sanación, muchas de ellas han logrado convertir el dolor en una herramienta de reconstrucción y esperanza. Su ejemplo fue fuente de inspiración para los adolescentes y jóvenes que participaron en la jornada.


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