Mauricio Cardoso
Quebrada la Perdiz amenaza con arrasar a varias viviendas que están ubicadas en zona de alto riesgo, las autoridades no han hecho nada al respecto.
Las continuas lluvias tienen amenazadas a por lo menos 30 familias que habitan a orillas de la quebrada La Perdíz, los constantes aumentos en el caudal han originado inundaciones, pérdidas económicas, materiales y algunas personas con enfermedades.
Consecuencias
Así lo han dado a conocer los habitantes afectados quienes afirman que desde hace más de 15 años vienen padeciendo las consecuencias de las lluvias que generan emergencias, poniendo en riesgo a personas que por situaciones económicas no han salido del sitio y tampoco han tenido ninguna ayuda por parte de las administraciones municipales que han pasado por la ciudad.
«La situación es muy difícil para nosotros los que vivimos cerca a la quebrada La Perdiz, siempre que llueve para ña cordillera tenemos que alzar los enseres porque es muy probable que nos inundemos. Ya son más de 15 años con este problema, muchas veces las viviendas han quedado totalmente tapadas por el agua y lo peor, es que las ayudas de reubicación han sido solo para los que sus viviendas presentan pérdidas total. De resto solo nos dan un mercado, una espuma para dormir y algunas ollas, con eso piensan que vamos a volvernos ricos» dijo María Nubia Perdomo, habitantes en inminente riesgo.
Enfermos
Las putrefactas aguas que muchas veces inundan las casa, han generado alergias y algunos problemas intestinales en menores de edad y ancianos que muchas veces no alcanzan a salir a una parte más alta. «Yo vivo con mi mamá, una anciana de 85 años de edad, con problemas de discapacidad, siempre que nos inundamos ella termina en un hospital por problemas alérgicos» dijo María del Carmen Bolívar, otra de las damnificadas.
Sin respuestas
Para los habitantes del Juan XXIII bajo, la actual administración se ha comprometido con numerables acciones de prevención, pero hasta el momento no han cumplido con nada. Solo se ha venido haciendo un dragado sobre el caudal, pero los afectados afirman que esta obra no sirve de nada, según ellos, siempre que aumenta el río los muros de contención hechos en material de playa terminan desapareciendo.
