El crítico estado de salud en el que permanece Uriel Antonio Tabares Fernández, de 66 años de edad, ha llevado a que los galenos del hospital María Inmaculada decidan remitirlo a un centro asistencial de más alto nivel al interior del país y en donde se le puedan realizar los procedimientos médicos necesarios para salvar su vida.
El problema para dicha remisión, es que el señor Uriel Antonio ingresó sin acompañante el hospital y tras permanecer varios días hospitalizado, fue necesario internarlo en una Unidad de Cuidados Intensivos. Para el Médico Luiz Francisco Ruiz, el traslado está detenido hasta que no haya presencia o autorización de un familiar del paciente al que la enfermedad día tras día está deteriorando notablemente su organismo.
Para las autoridades de salud en el departamento, es complicada la situación que se vive actualmente en el hospital María Inmaculada y la clínica Mediláser de Florencia en donde hay pacientes internados en hospitalizados o en U.C.I y no ha habido presencia de familiares que autoricen los debidos procedimientos para estas personas.




