Una orden judicial que se obtuvo luego de una denuncia que habían hecho contra uno de los estaderos más reconocidos de la ciudad de Florencia, determinó que se tenía que demoler parte de la estructura debido a que esta ocupaba ilegalmente el área de reserva sobre la orilla del rio Hacha.
La decisión la habría tomado un Juez de la República que obligó a la administración municipal a que hiciera efectiva la orden de demoler la piscina, varias casetas, parte del restaurante y áreas de juegos del centro recreacional Villa Marta.
Esta orden generó un fuerte impacto en el sector turístico, dejó a 15 familias desempleadas y a unos empresarios con millonarias pérdidas. Los propietarios del establecimiento quienes acataron la orden judicial, denunciaron que la alcaldía derribó más de la cuenta e iniciaron acciones legales para que se logre una determinación exacta de lo que se debía derribar, teniendo en cuenta que era solo lo construido dentro de los 30 metros sobre la ribera del río Hacha
Las pérdidas económicas estarían por encima de los 350 millones de pesos, los propietarios afirmaron que en el lugar se construirá otros atractivos naturales eco-turísticos.
