La Fiscalía General de la Nación anunció que interpondrá un recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia con el fin de revocar la absolución del expresidente Álvaro Uribe Vélez, dictada recientemente por el Tribunal Superior de Bogotá, y revivir la condena inicial que lo había dejado al borde de la cárcel por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal.
La decisión marca un nuevo capítulo en uno de los procesos judiciales más mediáticos y polémicos del país, y busca que la Corte Suprema revise lo que la Fiscalía considera “graves errores de valoración probatoria y de interpretación jurídica” cometidos por el Tribunal en su fallo absolutorio.
El recurso será liderado por la fiscal primera delegada Marlene Orjuela, quien ya había participado en la etapa anterior del proceso, cuando la jueza Sandra Liliana Heredia impuso a Uribe una condena de 12 años de prisión domiciliaria. Esa condena fue luego anulada por el Tribunal, al considerar que no existían pruebas suficientes que demostraran que el exmandatario hubiera inducido a su abogado, Diego Cadena, a manipular testigos mediante ofrecimientos ilícitos.
El Tribunal argumentó que no se acreditó de manera contundente que Uribe hubiera ordenado o participado directamente en los hechos. Esa decisión fue calificada por varios sectores como un duro golpe para la Fiscalía y las víctimas del proceso, entre ellas el senador Iván Cepeda, quien ha sido una de las partes más activas en la acusación.
Ahora, con la presentación del recurso de casación, la Fiscalía dispone de 30 días para radicar la demanda formal ante la Corte Suprema. Si esta acepta el recurso, el alto tribunal podrá tomarse hasta cinco años para emitir una decisión de fondo. En caso contrario, aún quedaría una opción: solicitar que el Procurador General insista para que la Corte revise el caso.
El senador Iván Cepeda, reconocido como víctima dentro del proceso, celebró la decisión de la Fiscalía y aseguró que no permitirá que este caso quede en la impunidad. Desde el Congreso, Cepeda manifestó:
“Que no crea el señor Álvaro Uribe que ha llegado el reino eterno de la impunidad. Esto no ha terminado, y vamos a llevar este litigio hasta las últimas consecuencias de la justicia”.
Cepeda también recordó que Uribe fue el primer expresidente colombiano condenado por la justicia, aunque dicha condena fue revocada posteriormente, y reafirmó que la lucha judicial continuará hasta que se restablezca la verdad y la justicia en el caso.
Por su parte, el abogado defensor del expresidente, Jaime Granados, ha optado por la cautela y prefirió esperar la presentación oficial del recurso antes de emitir pronunciamientos de fondo. No obstante, fuentes cercanas al equipo de defensa señalaron que confían plenamente en que la Corte Suprema ratificará la inocencia de Uribe, consolidando la absolución y cerrando definitivamente el caso.
Este proceso, que lleva años acaparando la atención nacional, refleja la profunda división política y judicial que suscita la figura del expresidente. La decisión de la Fiscalía representa su último esfuerzo para evitar lo que muchos consideran una “impunidad histórica”, mientras que para los defensores de Uribe, se trata de un persecución judicial sin sustento real.
En definitiva, el caso Uribe sigue lejos de cerrarse. Con la casación en marcha, la batalla legal apenas comienza y el país se prepara para una nueva etapa de tensión entre la justicia, la política y la opinión pública.




