La Fiscalía General de la Nación anunció que no designará una fiscal de apoyo en el proceso contra Nicolás Fernando Petro Burgos, luego de que la fiscal del caso, Lucy Laborde, cuestionara la medida y denunciara presiones indebidas.
En una carta enviada a la fiscal general Luz Adriana Camargo y al vicefiscal Gilberto Javier Guerrero, Laborde aseguró que la investigación se ha adelantado de manera “íntegra y ajustada”, con un soporte probatorio “muy fuerte”, y afirmó que no requiere acompañamiento adicional.
“No requiero apoyo, asesoría ni orientación en dicho aspecto”, enfatizó la funcionaria, señalando que su despacho no ha tenido retrasos y que el proceso avanza con plena suficiencia.
El origen de la polémica
La controversia comenzó tras la resolución que designaba a la fiscal María Isabel Ramírez Meléndez como apoyo en el proceso. Laborde advirtió que esa decisión no respondía a las necesidades de la investigación y ponía en riesgo la autonomía de su despacho.
En su comunicación, también denunció una reunión sorpresiva el 18 de septiembre convocada por la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos y la Dirección contra la Corrupción, en la que se le exigió exponer avances del caso contra Nicolás Petro, incluido un nuevo radicado de imputación.
La reacción del presidente Petro
El presidente Gustavo Petro, padre del procesado, intervino en la controversia y acusó a la fiscal de actuar bajo intereses políticos de la oposición. Aseguró que “quieren condenar a mi hijo para condenar a su padre” y señaló que el caso se ha convertido en un “festín político”.
Próximos pasos
Tras la decisión de la Fiscalía, el proceso continuará bajo la dirección exclusiva de Lucy Laborde, quien pidió garantías para poder ejercer su labor con independencia. La tensión política y judicial en torno al caso se mantiene, a la espera de nuevas determinaciones en los próximos días.




