La Fiscalía General de la Nación ha abierto una investigación por presunta red de tráfico de influencias dentro del Congreso de Colombia. Según las autoridades, varios congresistas estarían involucrados en una trama de sobornos y favores políticos a cambio de apoyo en la aprobación de proyectos de ley que beneficiaban a grandes empresas del sector energético.
Los fiscales han citado a varios congresistas y exfuncionarios del Congreso para rendir testimonios sobre los supuestos pagos ilegales que habrían recibido a cambio de su voto en proyectos de infraestructura. Los montos involucrados podrían superar los 100 millones de dólares, lo que ha generado gran preocupación en el ámbito político y judicial del país.
El caso está siendo considerado como uno de los más grandes escándalos de corrupción dentro del Congreso en los últimos años. La investigación podría tener consecuencias graves para los implicados, quienes enfrentan cargos por cohecho, tráfico de influencias y corrupción, con penas de cárcel que podrían superar los 20 años.




