Después de un período de tres años de investigación, el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Socorro y San Gil decidió expulsar al sacerdote mencionado de la iglesia católica, después de haber sido párroco de varias iglesias durante mucho tiempo.
La Fiscalía General de la Nación presentó una acusación contra un sacerdote de 57 años de Santander por el delito de acto sexual violento contra un menor de edad. La víctima informó a Vanguardia que la audiencia preparatoria se llevará a cabo el próximo 1 de octubre en el Juzgado Penal del Circuito de Moniquirá, Boyacá.
Durante el año 2007, el sacerdote estaba trabajando en la parroquia San Judas Tadeo de Bogotá, cuando ocurrieron los hechos por los que se le acusa. El sacerdote tenía 36 años y la víctima recién había cumplido 16.
Era un ermitaño. Por eso lo conocí. Él llegó a Bogotá debido a su formación en derecho canónico, aunque también estaba dedicando su tiempo a ser sacerdote. La persona que denunció los hechos agregó: «Él se ganó la confianza de mi familia y así logró cometer los abusos».
En una finca de su propiedad en la vereda Guamos y Laderas, del municipio de Chitaraque de Boyacá, el sacerdote maltrató al niño.
Él fue expulsado por la iglesia católica
En el año 2020, la víctima se animó a presentar una denuncia. La Fiscalía General de la Nación y el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Socorro y San Gil iniciaron un proceso simultáneo.
“Pude avanzar en la denuncia con ayuda de un grupo de abogados, aunque el proceso, por supuesto, no fue fácil en la iglesia”, dijo.
La diócesis de Socorro y San Gil llevó a cabo una investigación sobre los sucesos durante casi cuatro años. Eso significaba que el religioso estaba suspendido temporalmente de sus responsabilidades. Ante esta situación, el investigado intentó retirarse de la institución en 2021.
La víctima tuvo que pedir a la iglesia que no le diera el permiso una vez que se dio cuenta de la «jugada» del párroco.
La víctima dijo: «La iglesia le niega su solicitud y así avanza el proceso»
El 16 de julio de 2024, el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Socorro y San Gil decidió expulsar al sacerdote después de casi cuatro años.
“La decisión de la iglesia de expulsarlo como sacerdote es, sin duda, lo que me parece más importante de todo lo que hemos avanzado en busca de la justicia”, dijo.
¿Cuál es la situación actual del caso del sacerdote?
La víctima informó a Vanguardia que durante un período de tres años, la responsabilidad de la investigación recayó en la Fiscalía General de la Nación. El Juzgado Penal del Circuito de Moniquirá, Boyacá, tomó el caso en 2024.
Se espera que el proceso judicial continúe el próximo 1 de octubre, y en un mes, según el cronograma del juzgado, se tome una decisión sobre la presunta conducta punible del religioso.
Del sacerdote en cuestión, medios de comunicación como Ecolecuá y Casa Macondo, revelaron que ocupó puestos sumamente importantes dentro de la iglesia como Canciller Diocesano, Tesorero Diocesano y Presidente del Tribunal Eclesiástico.




