
En un operativo llevado a cabo el viernes 23 de febrero en Sevilla, Valle del Cauca, las autoridades lograron la captura de Arlez Porras Gómez, quien se hacía pasar como Yesid Guevara y supuestamente estaba vinculado a la Unidad Nacional de Protección (UNP). Se presume que Porras Gómez es parte de los firmantes del acuerdo de paz y que dos de sus escoltas estaban involucrados en el transporte de 74 kilogramos de cocaína. La detención tuvo lugar en un control de carretera en la ruta que conecta Popayán con Ibagué, específicamente en el punto de control ubicado en la vía Paila-Armenia.
El individuo, bajo protección de la UNP, y sus dos acompañantes, miembros de la Subdirección Especializada de la UNP, fueron interceptados por las autoridades durante la mañana. El hallazgo de la sustancia ilícita plantea interrogantes sobre el uso de recursos y personal destinado a la protección de individuos vinculados con el tráfico de drogas, destacando desafíos y vulnerabilidades dentro de entidades encargadas de garantizar la seguridad y protección en el país.
Durante el procedimiento de revisión, se descubrieron paquetes de cocaína en la silla trasera y en los compartimientos internos de las puertas de un vehículo. Este hallazgo condujo a la incautación de 2 pistolas, 6 cargadores, 90 cartuchos (223 y 9 mm), 5 teléfonos celulares y 3 chalecos balísticos, resaltando la peligrosidad y la preparación de los criminales para enfrentamientos armados.

La UNP emitió un comunicado anunciando que no tolerará el mal uso de las medidas de protección y está firmemente comprometida en la lucha contra la corrupción al interior de la entidad. Asimismo, reafirmó su compromiso de colaborar plenamente con las autoridades judiciales para el juzgamiento y sanción de los individuos vinculados a este tipo de redes criminales.
En resumen, este suceso no solo representa un golpe significativo contra el crimen organizado, sino que también refuerza la percepción de una respuesta gubernamental eficaz y decidida frente a la criminalidad. La incautación es un recordatorio de los desafíos constantes que enfrentan las autoridades en su misión de garantizar la paz y la seguridad nacional, así como de la importancia de la integridad institucional en esta lucha.




