José Everth Alegría Montilla fue asesinado cuando participaba en las celebraciones de verano junto a su familia.
El comerciante había viajado desde Cali para compartir con sus seres queridos.
Un hecho de violencia interrumpió la tranquilidad de las fiestas de verano en el sector de Camposano, municipio de Timbío, donde un hombre fue asesinado en la madrugada de este lunes 18 de agosto. La víctima fue identificada como José Everth Alegría Montilla, de aproximadamente 48 años de edad, comerciante que residía en Cali desde hacía 14 años y que había viajado al Cauca para compartir con su familia durante las tradicionales celebraciones.
De acuerdo con las primeras informaciones recopiladas por las autoridades, el hombre se encontraba en compañía de su esposa, su hija y otros allegados disfrutando de las festividades en una de las sedes donde se concentraba un importante número de asistentes. Hacia las 12:40 de la medianoche, Alegría Montilla se levantó de la mesa con la intención de dirigirse al baño. Minutos después, varios asistentes dieron aviso a su familia al observarlo tendido en el suelo.
Al llegar hasta el lugar, sus parientes descubrieron que presentaba una grave herida en la zona abdominal. De inmediato fue auxiliado y trasladado a un centro asistencial cercano, donde los médicos confirmaron que había ingresado sin signos vitales, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo.
El hecho ha causado consternación entre la comunidad local y entre quienes asistían a la celebración, pues la víctima era reconocida como un hombre trabajador que había forjado su vida en Cali, sin perder los lazos con su tierra natal. Su presencia en Timbío obedecía al deseo de disfrutar de las festividades junto a sus seres queridos, lo que hace más doloroso este desenlace.
Las autoridades del municipio y la Policía Nacional adelantaron un plan de control en la zona para evitar nuevos incidentes, al tiempo que confirmaron el inicio de una investigación para establecer las circunstancias exactas en las que se produjo el crimen y dar con el paradero de los responsables.
Mientras tanto, familiares y amigos exigieron justicia y reclamaron mayores medidas de seguridad durante este tipo de eventos, argumentando que la violencia no puede seguir opacando las celebraciones tradicionales en el Cauca. “No es justo que un momento de alegría termine en tragedia”, expresaron algunos asistentes.
Este caso se suma a la preocupante ola de homicidios que viene afectando al departamento, donde las celebraciones populares en ocasiones se convierten en escenario de hechos violentos.





