En una noche llena de emociones y sorpresas, Yo Me Llamo vivió un nuevo giro cuando Farina, una de las concursantes más queridas por el público, fue eliminada del programa. Sin embargo, lo que más sorprendió a los televidentes no fue su salida, sino la forma en que se despidió del escenario: la cantante no aprovechó la oportunidad para confrontar a la jurado Amparo Grisales, a pesar de las tensiones que habían surgido en los episodios anteriores.
Durante las últimas semanas, Farina había sido una de las concursantes que había mostrado más actitud frente a las críticas de los jurados, especialmente las de Amparo, quien en varias ocasiones había sido particularmente dura en sus evaluaciones. Sin embargo, al momento de su eliminación, y aunque muchos esperaban que aprovechara la ocasión para expresar su frustración o decirle «sus verdades» a la veterana actriz y cantante, Farina optó por una despedida más tranquila y respetuosa.
«Me voy con la cabeza en alto, he aprendido mucho y sé que este es solo un paso en mi carrera», fueron sus palabras al salir del programa, sin aludir directamente a las críticas recibidas. Esta actitud sorprendió a más de uno, dado el ambiente tenso que se había generado en las últimas ediciones del show.
Por su parte, Amparo Grisales, quien había sido una de las juradas más exigentes con Farina, no tardó en reaccionar a su salida. «Es una mujer con mucho talento, que seguirá creciendo», comentó en su intervención, sin dejar de mantener su postura crítica hacia su desempeño durante el programa.
Aunque no hubo un enfrentamiento directo entre Farina y Amparo, la eliminación de la cantante dejó claro que las emociones están a flor de piel en Yo Me Llamo, y que, a pesar de la competencia feroz, el respeto sigue siendo un factor clave en el desarrollo del show.
Con la salida de Farina, la competencia sigue su curso y los demás concursantes deben estar más enfocados que nunca en sus presentaciones, mientras que los fanáticos del programa se mantienen atentos a cada nuevo capítulo, esperando que las tensiones entre los participantes y los jurados continúen generando gran expectación.




