Un fenómeno de remoción en masa ha dejado incomunicadas a varias familias de la vereda Fátima, zona rural del municipio de Garzón, Huila. El deslizamiento destruyó un importante tramo de la vía que conecta al sector con el casco urbano y, además, arrasó con varios metros de la tubería que abastece de agua potable a la comunidad.
Los habitantes afectados han elevado un llamado urgente al alcalde Francisco Calderón Feriz y a la Administración Municipal para que se tomen medidas inmediatas que permitan restablecer tanto la movilidad como el servicio de acueducto.
Vía colapsada y sin agua
La situación ha generado serias afectaciones para las familias, que hoy enfrentan dificultades para acceder a bienes de primera necesidad, movilizar productos agrícolas y garantizar el suministro de agua. La comunidad teme que, de no intervenirse a tiempo, los daños se agraven ante la persistencia de las lluvias.
Los líderes de la zona han solicitado maquinaria, personal técnico y apoyo logístico para rehabilitar la vía y reponer la infraestructura hídrica. “No pedimos lujos, solo que nos devuelvan lo básico: el paso y el agua”, expresó uno de los afectados.
Responsabilidad
La emergencia requiere acciones articuladas por parte de la Oficina de Gestión del Riesgo, Secretaría de Infraestructura y la Alcaldía de Garzón. Las familias esperan presencia institucional y soluciones prontas, antes de que la situación derive en mayores consecuencias humanitarias. También piden acompañamiento social, entrega de ayudas humanitarias, brigadas de salud y seguimiento técnico para mitigar el riesgo de nuevos deslizamientos en la zona, especialmente en esta temporada de lluvias que continúa afectando diferentes sectores del municipio.



