Ya está confirmado. El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, informó que la recompensa de 50 millones de pesos que había ofrecido por la captura del presunto asesino del estudiante Nickol Valentina, asesinada de tres puñaladas, no será cedida a las personas que lo entregaron a las autoridades.
Lo que parece increíble se ha convertido en realidad, y es que quienes presentaron a Pedro Trujillo, como el hombre que habría causado la muerte de la joven de 16 años, fueron sus propios familiares, un grupo de venezolanos, que aún no pierden la esperanza de recibir el dinero.
El alcalde calificó al agresor de «desgraciado» en pasadas ruedas de prensa, cuando se enteró de la forma indiscriminada y desdichada en que el sujeto habría matado la Nikol, apuñalándola repetidamente para sólo quitarle el teléfono celular cuando salía de la institución educativa donde cursaba su bachillerato. «La única “recompensa” que esperamos tenga este desgraciado son 50 años de cárcel«, indicó.
El director de la Fiscalía de Santander, Olliden Riaño, señaló el presunto victimario, se podrían enfrentar a una pena de hasta 50 años de prisión, al no recibir ninguna rebaja en su condena ni tampoco acuerdos con el ente acusador.




