Ángela Patricia Ruiz fue vista por ultima vez el 25 de agosto en La Bendición
Redacción Extra
Los familiares de esta joven de 22 años pidieron apoyo a las autoridades para que les ayuden a encontrarla. Desconfían principalmente de un hombre con el que ella vivía en unión libre, quien es conocido popularmente como “Vitamina” y quien tiene antecedentes judiciales. Afirman que, pese a que lleva más de 10 días sin tener ningún contacto con ellos, confían en que se encuentra con vida.
El día de la desaparición
Angie Natalia Nieto Ruiz, hermana de la desaparecida, relató los últimos minutos antes de la desaparición de Ángela. Según su testimonio, el 25 de agosto, ella expresó su intención de visitar a su madre, quien también reside en el sector de La Bendición. Sin embargo, nunca llegó a su destino, algo inusual en la joven, quien solía acudir a casa de su madre para compartir la cena. Angie señaló que, aunque su hermana es consumidora de estupefacientes, siempre dormía en su hogar, lo que intensifica el temor de que su desaparición sea producto de un acto violento.
Problemas para denunciar
La madre de Ángela, padece de discapacidad auditiva, lo cual le ha generado dificultades para interponer la denuncia ante la Fiscalía, sin embargo, desde el día de la desaparición ha buscado incansablemente a su hija, acudiendo a hospitales, Medicina Legal y la vivienda en la que Ángela convivía con «Vitamina».
Familia pide ayuda
La hermana y madre de Ángela han proporcionado detalles físicos para facilitar su identificación. ella tiene cabello castaño, tatuajes visibles en ambos brazos y una pierna. Además, presenta una marca de nacimiento en la otra pierna, lo que podría ayudar a su rápida localización. Aunque la joven había estado en proceso de rehabilitación para superar su adicción a las drogas, en los últimos meses sufrió una recaída y llevaba alrededor de un año viviendo con «Vitamina».
Las autoridades
Hasta el momento, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, pero la familia de Ángela continúa buscando desesperadamente pistas que los conduzcan a su paradero. La comunidad de La Bendición también ha comenzado a movilizarse para apoyar en la búsqueda. La angustia crece con el pasar de los días, y su familia no pierde la esperanza de encontrarla con vida.




