Es decepcionante cuando las promesas realizadas no se cumplen, especialmente cuando se trata de apoyar a las comunidades y fomentar el desarrollo de la región. Fue justamente eso lo que presuntamente le paso a los beneficiarios del programa ‘Afroemprender para la Paz’ y la mesa de participación para personas LGBTIQ+.
En días pasados se organizó un evento que tuvo como antesala la presentación de artistas y grupos de danza donde se suponía iban a entregar equipos e implementos para los emprendedores Afro de la región, pero al parecer, al final no se les otorgó nada, el evento solo creó una expectativa falsa y aparentemente para lo único que sirvió fue para desvalorizar el tiempo y los esfuerzos de aquellos que confiaron en el programa y las promesas con la esperanza de recibir el apoyo necesario para sus labores.
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Por otro lado es especialmente preocupante que el gobierno departamental presuntamente haya entregado ayudas a todas las mesas de participación ciudadana menos a la de participación para personas de la comunidad LGBTIQ+, demostrando la falta de compromiso y respeto hacia la colectividad, y poniendo en manifiesto la discriminación que aún persiste en la sociedad.
Este tipo de incumplimientos no solo afecta a los beneficiarios directos, sino que también genera un sentimiento de desconfianza y descontento a la población en general. Es importante recordar que estos programas están diseñados para promover el desarrollo económico, social y cultural de las comunidades y cuando no se cumple lo pactado, se perpetúa la desigualdad y se socava el objetivo principal de los programas de este tipo.
La exclusión de la mesa LGBTIQ+ y el incumplimiento de lo prometido a los beneficiarios del programa ‘Afroemprender para la paz’ no solo es una negación de los derechos, sino que también refuerza estereotipos dañinos y perpetúa la discriminación hacia las comunidades.
Es necesario que las autoridades responsables reflexionen sobre el impacto negativo que estos presuntos incumplimientos pueden tener en la confianza de las comunidades y que el gobierno departamental en cabeza de Elías Larrahondo se pronuncie.




