En horas de la tarde del pasado sábado 17 de agosto se dio a conocer una triste noticia para el gremio de periodistas y comunicadores sociales, se pudo conocer que el señor Marcos Gómez falleció de un fulminante ataque cardíaco, el conocido por su gremio como ‘El Peludo Gómez’ dejó esta vida dejando gratos recuerdos, enseñanzas a las siguiente generaciones y una manera de ver el periodismo no como un trabajo o profesión sino como un estilo de vida que se vive entre risas, aprendizaje, amor y pasión.
Recuerdos
Se pudo conocer que su deceso se produjo en lugar cercano a su residencia exactamente en el barrio América en cercanías al cementerio San Bonifacio de la ciudad de Ibagué. Marco Gómez falleció a sus 80 años de los cuales varios los dedicó como operador o control de radio, siendo la antigua Voz del Tolima su casa ancla, donde trabajó junto a Humberto Beltrán, otro conocido hombre de radio que se nos fue hace varios años.
Personajes
Es importante mencionar que allí también alterno con voces y personas destacadas de la radio de Ibagué y el Tolima como: Antonio Rocha, Luis Eduardo Ruiz Rubio, René Vargas, Humberto Rodríguez Jaramillo y Enelia Cabiedes, entre otros, una pléyade de voces de personas cultas, buenos lectores y manejadores de un idioma exquisito y depurado que dista mucho de los locutores de esa radio ruidosa y chabacana que hoy practican algunos, es por eso que se le llama la época dorada, años de excelente radio en la capital musical de Colombia.
Trayectoria
Según el periodista Edgar Antonio Valderrama, Gómez vivió “La época dorada de la radio del Tolima”, donde se destacan; voces y conocimientos como el de Jorge Eliécer Barbosa, Alfonso Jiménez Ruiz, Carlos Alberto Rodríguez Lugo, y el propio Edgar Antonio Valderrama.
Después de este periplo, “El Peludo Gómez”, hizo tránsito en otras emisoras como la antigua Ecos del Combeima y Ondas de Ibagué, luego en Colmundo Radio. Una buena parte de su vida la vivió en el Hotel Europa, una edificación histórica de la ciudad, y en tiempos de la pandemia se trasladó al barrio América, a la casa de unos familiares donde residió hasta el momento de su muerte.




