En las últimas horas, las comunidades del municipio de Corinto ubicado al norte del departamento del Cauca, confirmaron la muerte del señor José Humberto Robayo.
“Es muy doloroso perder a ser querido; hoy no ha dejado de este mundo ese abuelo que en vida nos brindó mucho amor. El viejito del alma, como le decíamos de manera cariñosa, deja un gran vacío. Lo vamos a llevar siempre en nuestros corazones ya que dejó muchos recuerdos imborrables. Abuelo, extrañaré cada día tus bromas, tus sonrisas y tus besos”.
Como lo recordaban
Entre tanto, Carlos Aponte manifestó que don Humberto fue un extraordinario vecino. “Él vivió toda su vida en el barrio El Pedregal entre la calle 6ª. Una persona amable, siempre presta a ayudar o colaborar en las distintas mingas que se hacían para el beneficio y progreso del sector. Nos vio crecer y con sus sabios consejos logramos aprender a vivir y a disfrutar de la vida de manera sana. Fue un hombre luchador, trabajador y responsable con su esposa, hijos a quienes con sus labores de agricultura logró formarlos como personas ejemplares”.
Alegre
El ciudadano agregó que el señor Humberto tenía como distracción jugar parques y dominó. “Se reunía con sus amigos a pasar un rato agradable con los juegos de azar. Lo hacía para divertirse y como dicen, matar un poco de tiempo. Fue un verdadero amigo y estamos convencidos que Dios lo tiene en su Santa Gloria y que en este momento de dolor y sufrimiento, sus hijos y nietos permanezcan más unidos que nunca”.
Sepelio
Su velación se llevó a cabo en su lugar de residencia. Luego se ofició una misa en memoria de su alma. Posteriormente, sus restos mortales fueron acompañados por muchos dolientes hasta el cementerio central donde le dieron su último adiós. “Las despedidas siempre son tristes, más aun cuando se trata de un amigo que se ha marchado para siempre. Hoy todos nos encontramos conmocionados por tu partida. Es inevitable derramar lágrimas tras tu partida, pero sé que estás arriba y desde allí siempre nos acompañarás”.
