Los habitantes del municipio de Santander de Quilichao, se encuentran de luto tras el sensible fallecimiento de la señora María Cecilia Velasco Quintero, una destacada mujer que trabajó en temas sociales, religiosos y comunitarios. La líder religiosa falleció debido a problemas de salud.
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Uno de sus amigos indicó que María Quintero fue un ejemplo para todas las comunidades en Santander de Quilichao. “Ella se caracterizó por su generosidad, su don de gente, una persona colaboradora en todo sentido, pendiente de ayudar a los demás sin esperar o recibir nada a cambio. Gracias a su forma de ser, logró ganarse el cariño, el aprecio y respeto de la gran mayoría de los Quilichagüeños. Falleció por complicaciones en salud”.
Cabe indicar que la dama falleció a sus 96 años en el seno de su hogar. “Toda su vida residió en la calle 4 con carrera 8 del barrio Centro de Santander de Quilichao. Es de resaltar, que fue una de las personas que hizo parte de las primeras Juntas de Semana Santa, además integró el grupo de las ‘Damas del Sagrado Corazón de Jesús’ y ‘Costurero del Niño Pobre’. Indiscutiblemente, doña María siempre se entregó a Dios, y por eso sabemos que hoy goza de la vida eterna y del reino de los cielos”.
En la zona, sus amigos, compañeros y personas que la distinguían, de manera cariñosa la llamaban o decían ‘Chilita’. “Una mujer tierna y dulce; con sus obras ayudó a calmar las necesidades de muchos habitantes. También trabajó en labores comunitarias desarrollándolas de forma desinteresada. Organizaba actividades sociales, educativas y recreativas de acuerdo con los principios básicos de no discriminación ni racismo”.
Su velación se llevó a cabo en su lugar de residencia; posteriormente, en horas de la tarde se ofició una misa en memoria de su alma en la iglesia San Antonio de Padua. Terminada la ceremonia religiosa, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde en medio del dolor y llanto le dieron cristiana sepultura. “Dios ha decidido que María Cecilia parta hacia su seno y respetamos su voluntad. Ahora que estás junto a Él, ya no hay más dolor, solo paz”.




