Los habitantes del municipio de Silvia, ubicado al oriente del Cauca se encuentran consternados tras conocer el deceso del señor Novarino López Fernández, quien a sus 100 años de edad dejó de existir. Según las comunidades, el ciudadano fue un destacado amante de la política y la cultura religiosa.
Como lo recordaban
Novarino López nació el 28 de febrero del año 1921 en el Municipio de Silvia, Cauca. Es posible afirmar que dedicó gran parte de su vida al servicio comunitario, destacándose como líder, llegando a ocupar un puesto en el Concejo Municipal en los años 1951 y 1952, y en simultáneo, durante la década de los 50, se desempeñó como maestro en artes y oficios en la Escuela Industrial de Silvia.
Carpintero
“En el barrio Caloto, sobre la carrera 4, esa que por estos días se transita para llegar y salir del pueblo, tenía su taller de carpintería, en donde por muchos años, creó piezas únicas y perfiló una pasión en las curiosidades de la carpintería. El taller, lugar que conserva el antaño silviano a través de olores a pino, roble, eucalipto, cedro, entre otras maderas, y en cuyas paredes cuelgan cuadros religiosos que resaltan la fe a una de las prácticas culturales más representativas de Silvia, la Semana Santa”, indicó Darío Fernando Álvarez. .
Recuerdos
Recuerda que en sus charlas amenas, don Novarino indicaba: “Dicen que cumplir un año más es signo de sabiduría, y que por eso, no se es más viejo, sino más sabio”. En ese sentido, a admirables 100 años de vida, don Novarino fue y será considerado como hijo ilustre del municipio de Silvia, siendo él memoria viva y figura importante en la tradición oral de La Suiza de América.
Despedida
Su cuerpo fue velado en su lugar de residencia ubicada en el barrio Caloto, posteriormente se ofició una misa en la parroquia de La Virgen de Chiquinquirá. Terminada la Eucaristía, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo, donde en medio de lágrimas y dolor, le dieron su último adiós.
