La comunidad de Casanare se encuentra de luto tras el fallecimiento de Juan Reyes, conocido como el último armero del departamento. Reyes, un distinguido comerciante que había estado enfrentando serios quebrantos de salud, dejó una huella imborrable en la historia y economía de la región.
Juan Reyes llegó a Yopal a principios de la década de los 70, en una época en la que el porte de armas estaba permitido. Con su vasto conocimiento en la mecánica de armería, estableció un taller especializado en la limpieza y reparación de revólveres y pistolas. Su taller se convirtió rápidamente en un referente para quienes necesitaban servicios de armería en la región.
Además de su taller de armería, Juan Reyes fue un destacado comerciante. Diversificó sus actividades y montó varios negocios en Yopal, incluyendo una vidriería que también tuvo gran éxito. Su espíritu emprendedor lo llevó a inaugurar el Estadero del Río, un lugar muy frecuentado por los habitantes, ubicado a la entrada del parque La Iguana.
Juan Reyes no solo dejó un legado en el ámbito de la armería, sino también en la vida comercial de Yopal. Sus diferentes emprendimientos contribuyeron al desarrollo económico de la ciudad y su figura es recordada con respeto y admiración por quienes lo conocieron y por la comunidad en general.
