Los habitantes del municipio de Padilla, población ubicada al norte del Cauca, se encuentran consternados tras conocer el deceso del señor James Escobar Rojas. Uno de sus amigos indicó que su muerte se produjo tras no superar algunos quebrantos de salud que venía padeciendo.
Quien era
Carlos Aguilar señaló que James Rojas fue un ciudadano típico de la región. “Fue un hombre que contagiaba de alegría a las personas. Él se la mantenía mucho en el parque principal hablando y contando historias típicas de Padilla. Una persona que con sus cuentos y chistes hacía pasar un rato ameno a propios y extraños. Tenía una forma particular de saludar… apretaba muy fuerte la mano hasta tal punto que uno lo pensaba para volver estrecharle su mano”.
Labor social
Fuera de ser un personaje muy conocido, además se destacó por su servicio a la comunidad. “Trabajó en coordinación con la ciudadanía para sacar adelante este municipio lleno de muchas necesidades. Hay que reconocerle sus gestiones en proyectos educativos. Decía que los niños no deberían trabajar, sino estudiar. También logró muchas cosas en temas culturales, indicaba que la música alimentaba el alma. En lo deportivo siempre estuvo pendiente que los escenarios para cualquier práctica deportiva estuvieran en buenas condiciones. James siempre vivirá en los corazones de todos los Padillenses”.
Mensaje
Entre tanto, sus hijos William, Walter y Yamir expresaron lo siguiente: “Te extrañaremos papá, siempre estuviste ahí para enseñarnos y transmitirnos valores, sabemos que nos querías y te entregabas en cuerpo y alma por nosotros. Gracias por todo lo que nos diste… de ti nos queda los recuerdos maravillosos. No podemos olvidar el inmenso dolor que sentimos por tu pérdida. Extrañaremos cada día tus bromas, tus sonrisas y tus besos”.
Despedida
Su cuerpo fue velado en compañía de sus amigos y demás dolientes. Posteriormente se ofició una Eucaristía en memoria de su alma. Terminada la Santa Misa, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde le dieron su últimos adiós. “El cielo está de fiesta, una gran persona se ha ido para allá. Nos cuesta tanto aceptar que ya no estés aquí. Te agradecemos por todos los años de amistad que nos brindaste, jamás olvidaremos la gran persona que fuiste”.




