En un lamentable suceso ocurrido el pasado 13 de febrero, el Cabo Tercero Diego Armando Quitian Franco, perteneciente al Batallón de Despliegue Rápido N° 5, falleció en las últimas horas como consecuencia de la gravedad de las heridas sufridas tras la activación de un artefacto explosivo en zona rural del municipio de Los Andes Sotomayor, Nariño. El hecho ocurrió durante el desarrollo de la Operación Cordillera, en la cual el suboficial cumplía con su deber de protección a la población civil en la región.
Según la información suministrada por parte de las autoridades competentes con respecto a este lamentable caso, los hechos dieron lugar cuando aparentemente en el eje de avance que realizaban los soldados del Batallón de Despliegue Rápido N.° 5 se activó el explosivo que dejó gravemente herido al cabo tercero Quitian Franco. Inmediatamente después del incidente, personal militar especializado en primeros auxilios, incluidos los enfermeros de combate, atendieron al suboficial en el lugar.
Posteriormente el militar fue trasladado al centro asistencial más cercano, sin embargo, a pesar de los esfuerzos hechos por el personal médico para salvarle la vida y tras haber sido intervenido quirúrgicamente se registró su deceso debido a la gravedad de los traumas producidos en su cuerpo como consecuencia de la detonación.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al Ejército Nacional, que en un comunicado rechazó enérgicamente el ataque, calificándolo de «vil asesinato», y remarcó que Quitian Franco estaba en pleno cumplimiento de su deber constitucional, protegiendo la vida de los civiles que habitan la zona: “Así mismo, se reitera que la instalación de estos artefactos explosivos son una violación flagrante de los derechos humanos y una infracción al derecho internacional humanitario”. El Ejército Nacional expresó su solidaridad con los familiares, compañeros y amigos del suboficial caído. La Brigada 23 ha brindado apoyo psicológico a los seres queridos de Quitian Franco
