La tristeza y el luto se apoderaron de la ciudad de Ibagué luego de la inesperada y trágica muerte del joven Alejandro Ruiz Ortiz, un joven de tan solo 16 años que perdió la vida en un accidente de tránsito ocurrido la tarde del lunes en las inmediaciones del Estadio Manuel Murillo Toro. El incidente ha dejado a la comunidad consternada, pues Alejandro estaba a punto de culminar una de las etapas más importantes de su vida: su graduación como bachiller, programada para este martes.
Destino
Alejandro había salido de su casa con entusiasmo, dirigiéndose a recoger el traje que usaría en la ceremonia de graduación. Sin embargo, en un fatídico giro del destino, su trayecto terminó abruptamente en la curva que conduce a la calle 37, donde perdió el control de la motocicleta NKD en la que se desplazaba. El impacto fue fatal y dejó al joven sin vida en el lugar del accidente. Según algunos testigos, el golpe fue tan duro que terminó rasgando cierta parte del árbol con el que chocó y lamentablemente el menor se habría reventado por dentro.
Investigaciones
Los testigos del hecho relataron que la escena fue desgarradora. Entre los primeros en llegar al lugar estuvieron sus familiares, incluida su madre, cuya angustia refleja el inmenso dolor de perder a su hijo en circunstancias tan inesperadas. Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar las causas del accidente. Se presume que la velocidad o un posible fallo mecánico en la motocicleta podrían haber influido, aunque estos detalles aún no han sido confirmados. La Policía de Tránsito ha hecho un llamado a la ciudadanía para extremar las precauciones al conducir, especialmente en zonas urbanas con curvas pronunciadas como esta.
Recuerdos
Amigos, compañeros de estudio y vecinos lo recuerdan como un muchacho lleno de sueños y con una vida por delante. Su próxima graduación representaba el inicio de nuevos proyectos, que lamentablemente quedaron truncados por este trágico suceso. En redes sociales y reuniones comunitarias, la familia Ortiz ha recibido innumerables mensajes de condolencia y solidaridad. “Era un muchacho encantador, siempre dispuesto a ayudar y con un futuro brillante, tenía muchas metas en su mente y seguro las iba a lograr porque era insistente con lo que quería lograr”, comentó uno de sus profesores. Finalmente, la familia ha solicitado a cualquier persona que evite dar especulaciones o comentarios innecesarios que puedan aumentar su sufrimiento. La comunidad ibaguereña, unida en el duelo, ha ofrecido su apoyo para acompañar a los Ortiz en esta pérdida irreparable.
