En Florencia- Caquetá
La comunidad caqueteña se encuentra de luto tras la lamentable partida de Rubén Darío Osorio, un periodista emblemático que dedicó su vida a informar y construir un mejor futuro para su región. Su voz, inconfundible y llena de pasión, se apagó dejando un vacío irremplazable en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron.
Rubén Darío Osorio fue mucho más que un simple periodista. Fue un narrador nato, capaz de transformar los hechos cotidianos en historias cautivadoras que conectaban con el alma de los oyentes y lectores. Su pluma ágil y su voz carismática lo convirtieron en un referente indiscutible del periodismo regional, dejando una huella imborrable en la historia de la comunicación en el Caquetá.
A lo largo de su trayectoria, Rubén Darío se destacó por su compromiso con la verdad y su pasión por informar de manera objetiva y veraz. Su trabajo no se limitó a los hechos noticiosos, sino que trascendió hacia la promoción de la cultura, el deporte y los valores de la comunidad caqueteña. Fue un defensor incansable de las causas justas y un crítico agudo de las injusticias sociales.
Su legado trasciende las fronteras del periodismo. Rubén Darío Osorio fue un maestro para las nuevas generaciones de comunicadores, a quienes transmitió su conocimiento y su amor por la profesión. Su ejemplo inspiró a muchos jóvenes a seguir sus pasos y a convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.
En estos momentos de dolor, la comunidad caqueteña se une para rendir homenaje a este gran hombre y expresar su gratitud por su invaluable contribución. Su partida es una pérdida irreparable, pero su legado vivirá por siempre en el corazón de quienes lo conocieron y en las páginas de la historia del periodismo caqueteño.
