La comunidad de Fusagasugá se encuentra de luto tras el trágico fallecimiento de César Jiménez, reconocido empresario y propietario de un prestigioso criadero de caballos, así como de un destacado escenario para conciertos y eventos en la región. Su partida ha dejado un profundo vacío en el corazón de los fusagasugueños, quienes lo admiraban no solo por su visión empresarial, sino también por su compromiso social y su calidez humana.
El accidente que le costó la vida ocurrió el pasado fin de semana, cuando uno de sus caballos, aparentemente asustado, se desbocó mientras Jiménez lo manejaba en su criadero. La violenta reacción del animal provocó una caída que le ocasionó graves heridas. Tras ser trasladado de emergencia a un centro asistencial en Bogotá, luchó por varias horas, pero lamentablemente no logró sobrevivir a las lesiones.
Calidad
Conocido cariñosamente como «Don César», Jiménez era una figura ampliamente respetada en la región. No solo destacaba por su éxito empresarial, sino también por su generosidad y su dedicación a mejorar la calidad de vida de sus empleados y de la comunidad en general. Bajo su liderazgo, su criadero se convirtió en un referente, no solo por la excelencia en la cría de caballos, sino también por ser un espacio que fomentaba la cultura y la convivencia a través de diversos eventos.




