El mundo del manga y los videojuegos está de luto por la muerte de Kazuki Motoyama, el artista y guionista que adaptó diversas entregas de Super Mario Bros a cómics en la revista Comic BomBom. Motoyama falleció a los 69 años, según confirmó su hermana, Risa Motoyama, a través de Instagram.
Motoyama nació el 12 de abril de 1956 en la prefectura de Kanagawa, Japón. Debutó como mangaka en 1977 con la historia Love & Mini, y luego trabajó en varios géneros antes de encontrar su marca con Mario.
Entre 1988 y 1998 realizó el manga de Super Mario para Kodansha, adaptando juegos como Super Mario Bros. 3 y Super Mario 64. Su versión era reconocida por un humor muy particular: autorreferencial, irreverente y con giros cómicos que lo diferenciaban de otros mangas de Nintendo.
Motoyama incluso se dibujaba a sí mismo en sus cómics como “Mototin” y aparecía como personaje dentro de las historias. Más adelante, creó además Kinoppe-chan Forever, un spin-off centrado en su personaje original, la rana Kinoppe.
La noticia de su muerte se ha viralizado rápidamente en redes y comunidades de fans, donde muchos recuerdan su trabajo con cariño y nostalgia. Su hermana expresó gratitud hacia quienes lo apoyaron durante toda su vida, aunque no reveló la causa de su deceso.
Kazuki Motoyama deja un legado muy importante: ayudó a trasladar el universo de Mario al papel, aportando su visión única, su humor y su estilo propio. Sus mangas se convirtieron en parte fundamental de la cultura retro de Nintendo y siguen siendo recordados por miles de fanáticos en todo el mundo.




