El barrio San Cristóbal Sur amaneció consternado tras conocerse la trágica muerte de Nelsy, más conocida por la comunidad como “La Paisa”, una querida vendedora de arepas que por más de dos décadas alegró las mañanas del sector con su simpatía y su tradicional receta de arepas caseras.
El lamentable hallazgo ocurrió en la mañana del domingo 27 de abril en la vivienda ubicada en la diagonal 28 Bis Sur #04A Este, lugar donde residía desde hacía más de 20 años. Según relató su esposo, ese día él y otros familiares salieron a hacer unas diligencias, mientras Nelsy se quedó en casa adelantando la preparación del producido que vendería al día siguiente. Al regresar, se encontró con una escena devastadora: su esposa yacía sin vida en el interior de la vivienda.
Sospechas y versiones encontradas
Al lugar acudieron unidades de la Policía Metropolitana y el CTI de la Fiscalía, quienes realizaron la inspección técnica al cadáver y procedieron a acordonar la zona. Según las autoridades, desde el primer momento se descartó una muerte por causas naturales, ya que el cuerpo de la mujer presentaba señales visibles de violencia, específicamente moretones en el cuello, lo que encendió las alertas sobre la posibilidad de un hecho violento.
A pesar de estas señales, la primera hipótesis que manejan los investigadores es la de un posible suicidio. Sin embargo, tanto el entorno físico como las lesiones han motivado que la investigación continúe abierta para esclarecer completamente las circunstancias de la muerte. Vecinos y personas cercanas a Nelsy manifestaron dudas frente a esta versión, asegurando que ella no mostraba signos de depresión ni comportamientos extraños. Por el contrario, era descrita como una mujer trabajadora, alegre y entregada a su familia y a su negocio.
Una pérdida que deja un vacío en la comunidad
La muerte de “La Paisa” ha causado profunda tristeza entre los residentes del sector, quienes no solo la recordaban por sus deliciosas arepas de queso y choclo, sino también por su trato amable, su actitud solidaria y su constancia como comerciante informal.
“Todos los días la veíamos desde temprano con su canasto y su sombrilla. Ella era parte del alma del barrio”, comentó entre lágrimas una vecina que compartía cuadra con la víctima. Muchos la consideraban un ejemplo de resiliencia y emprendimiento, pues, con su negocio, sostenía en parte el hogar y contribuía a la economía local.
Hoy la comunidad espera que se haga justicia y se conozca la verdad detrás de esta muerte tan dolorosa. Entre homenajes improvisados con velas y mensajes de despedida, los vecinos exigen a las autoridades celeridad en la investigación y garantías para que hechos como este no queden en la impunidad.
La mujer fue encontrada con varios moretones en el cuello por lo tanto se descartó muerte natural. la primera hipotesis seria un suicidio



