Las autoridades colombianas extraditaron a Cristóbal Fernández Viamonte, ciudadano cubano-mexicano y líder de una red de trata de personas. Su organización criminal captaba mujeres en Bogotá, Cali y Medellín, especialmente en situación de vulnerabilidad, y las trasladaba a Cancún y Mérida, México, donde las obligaban a ejercer la prostitución.
Según la Policía Federal de México, Fernández Viamonte confiscaba los documentos de sus víctimas y las obligaba a firmar contratos con deudas impagables. Con falsas ofertas laborales, las trasladaba al extranjero, donde las despojaban de sus pasaportes y las sometían a explotación sexual.
Fachada de empresario
Las autoridades capturaron al acusado en julio del año pasado en Medellín. Durante cuatro años, se hizo pasar por un empresario exitoso. Vivía en una mansión en El Poblado y se desplazaba en vehículos blindados con escoltas privadas.
Al mismo tiempo, Interpol México arrestó en Mérida, Yucatán, a alias ‘La Capitana’, encargada de recibir a las víctimas. En ese operativo, rescataron a ocho mujeres.
“El traslado de este individuo a las autoridades mexicanas demuestra la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado”, afirmó el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana.
