En abril de 2025, varios países europeos expulsaron a diplomáticos rusos acusados de actividades de espionaje. Esta acción fue respondida por Rusia con medidas similares, lo que generó un aumento de las tensiones diplomáticas. Los tribunales europeos están ahora considerando las implicaciones legales de esta expulsión y las posibles consecuencias para las relaciones internacionales.
El proceso está siendo monitoreado por organizaciones de derechos humanos, que temen que el endurecimiento de las relaciones diplomáticas afecte la cooperación en áreas como el intercambio de información sobre crímenes transnacionales y derechos humanos.
50




