Un incidente sorprendente ha captado la atención mundial: una explosión de una tubería de alcantarillado en Nanning, China, arrojó desechos humanos a más de 10 metros de altura, cubriendo calles y vehículos en la zona. Ocurrió el 24 de septiembre durante una prueba de presión en una nueva tubería, lo que llevó a un desastroso «tsunami» de excremento que dejó a peatones y automóviles empapados.
Las redes sociales se inundaron de reacciones y videos del evento, generando una mezcla de asombro y humor entre los internautas. Un usuario comentó sarcásticamente que «realmente, esto es una tormenta de caca», mientras que otros expresaron su asco y preocupación por la situación A pesar de la magnitud del incidente, afortunadamente no se reportaron heridos, pero el episodio dejó un gran trabajo de limpieza para las autoridades locales.
