El miedo volvió a apoderarse de Jamundí, esta vez dentro de una institución educativa. Durante la mañana, una fuerte explosión interrumpió la jornada escolar en la sede Potrerito, ubicada en la Calle 5 con Carrera 3 de este municipio vallecaucano.
El estruendo, que se escuchó a varios metros a la redonda, generó pánico entre estudiantes, docentes y personal administrativo, quienes en medio del desconcierto buscaron refugio mientras se confirmaba lo ocurrido. Afortunadamente, no se reportaron heridos tras la detonación.
Esta es la primera vez que un hecho de este tipo ocurre durante el horario de clases, aunque el corregimiento de Potrerito ya había sido escenario de actos violentos recientes. En septiembre de 2023, un carro bomba explotó en el sector y, durante 2024, la subestación de Policía cercana ha sido blanco de múltiples hostigamientos.
El secretario de Educación de Jamundí, Alexander Morales, llegó al sitio apenas conocido el incidente. Allí coordinó con los organismos de socorro y las autoridades la verificación de los daños y la activación de los protocolos de seguridad para proteger a la comunidad educativa.
“Estamos trabajando de manera articulada con la Policía, el Ejército y los equipos de atención psicosocial para brindar acompañamiento a los estudiantes, docentes y padres de familia, quienes quedaron muy afectados emocionalmente por lo sucedido”, indicó Morales.
El hecho reaviva la preocupación por la seguridad de los entornos escolares en zonas afectadas por la violencia, especialmente en Jamundí, donde la presencia de grupos armados ilegales ha generado múltiples hechos que ponen en riesgo la vida de sus habitantes.
Las autoridades locales informaron que se incrementarán los patrullajes y controles en los alrededores de la institución educativa y en el corregimiento en general, con el fin de prevenir nuevos hechos que atenten contra la tranquilidad de los ciudadanos.
Por su parte, el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, rechazó lo ocurrido y solicitó al Gobierno Nacional un refuerzo urgente de las fuerzas de seguridad en el municipio, destacando que la comunidad educativa merece entornos seguros para el desarrollo de sus actividades.
Mientras tanto, padres de familia solicitaron la suspensión temporal de las clases presenciales, al menos mientras se garantiza la integridad física y emocional de los estudiantes. Las autoridades analizarán esta petición en las próximas horas.
Organismos de investigación adelantan las labores para establecer el tipo de artefacto que causó la explosión y determinar si estaría relacionado con las estructuras armadas que operan en la zona rural del municipio.
