El embarazo representa una etapa en la que las mujeres atraviesan transformaciones hormonales y físicas significativas, lo que hace indispensable mantener hábitos saludables que fortalezcan tanto el cuerpo como el bienestar emocional. En este contexto, especialistas señalaron que la zumba es uno de los ejercicios más recomendados para mujeres en estado de gestación, debido a que combina baile y música, promoviendo una mayor flexibilidad, un estado de ánimo positivo y la posibilidad de mantener la salud cardiovascular en óptimas condiciones. Además, esta actividad favorece la socialización y contribuye a reducir el estrés que suelen experimentar las futuras madres.
Beneficios de la zumba en la salud de las mujeres gestantes
De acuerdo con el blog oficial de esta disciplina, practicar zumba en el embarazo permite que las mujeres se mantengan activas de forma entretenida y segura, lo que refuerza la preparación del cuerpo para el parto. Los expertos subrayan que esta actividad puede mejorar la circulación, reducir la rigidez muscular y proporcionar energía adicional, aspectos clave en un proceso de constantes cambios físicos. También fomenta la conexión emocional entre madre e hijo gracias a la liberación de endorfinas, conocidas como hormonas de la felicidad.
Recomendaciones para una práctica segura de este ejercicio
Para evitar riesgos durante la práctica de zumba, se deben seguir estrictas recomendaciones. Entre ellas, consultar previamente al médico tratante, escoger movimientos cómodos y mantener una hidratación constante. Los especialistas aconsejan no excederse en los niveles de esfuerzo, detener la actividad ante cualquier molestia y usar prendas que protejan articulaciones y pies. Asimismo, destacan la importancia de realizar ejercicios de fortalecimiento en el suelo pélvico, zona clave para el momento del parto.
Alternativas de ejercicio recomendadas por especialistas internacionales
Además de la zumba, la Clínica Mayo indicó que las flexiones contra la pared son un ejercicio seguro y útil durante el embarazo, puesto que fortalecen los músculos pectorales y tríceps, áreas necesarias para mantener una postura saludable y una mejor capacidad física en la maternidad. Este ejercicio se realiza colocando las manos a la altura de los hombros sobre una pared, manteniendo las rodillas separadas y ejecutando flexiones lentas hasta acercar el rostro a la superficie. La institución recomienda realizar quince repeticiones por cada sesión para obtener resultados óptimos sin afectar el bienestar de la madre.
